OSASUNA Y EL COVID-19 (Capítulo 2)

Tal y como prometí en el capítulo anterior, continúo hablando de cómo ha afectado el COVID-19 a nuestro querido y amado club, pero hoy lo haré desde una perspectiva crítica.

En primer lugar hoy me desprenderé de forofismos y hablaré como ciudadano de a pie puesto que aunque a algunos no se lo crean, los osasunistas también somos ciudadanos críticos con lo que sucede en torno al futbol.

Sobra decir y quien me conoce así lo puede confirmar, que detesto muchas de las cosas que envuelven al futbol moderno. Añoro el futbol de antaño en el que el futbol era un deporte con esencia y no un negocio o una máquina de generar beneficios para unos cuantos.

Hoy a los aficionados nos han convertido en mera comparsa y para botón de muestra aquí tenemos la gestión que se ha hecho del COVID-19.

La competición si o si debe reanudarse en la categorías profesionales. Da igual que sea a puerta cerrada. Da igual que los socios y aficionados estemos o no presentes y da igual lo que pensemos o dejemos de pensar aun siendo, como lo somos en algunos equipos, propietarios del club.

Lo que les interesa a los dirigentes del futbol es que esto eche a andar y que se juegue hasta el último minuto de juego puesto que hay muchísimos intereses económicos encima de la mesa. El aficionado y el socio hemos dejado de ser una parte de este pastel y no interesamos absolutamente nada, aunque cuando llegue la campaña de renovación de socios nos volverán a sorprender con motivadores y sentimentaloides spots publicitarios aludiendo a que somos una familia, que sin nosotros el club carece de sentido, que si somos el verdadero valor del club…. Mentiras y mentiras…

Yo me siento ninguneado y engañado. Recientemente el presidente Luis Sabalza nos envió una carta y entre las muchas cosas que expresaba apelaba al esfuerzo que debemos hacer los aficionados para afrontar las repercusiones económicas que la pandemia va a dejar en el mundo del futbol. ¡Qué bonito! Somos los socios los que debemos afrontar esta situación.

Se nos ha mentido. Se ha dicho que el futbolista se va a bajar el sueldo. Eso es mentir y ello debemos decirlo a los cuatro vientos. Es mentir decir que los futbolistas del primer equipo aceptan rebajarse el 20% de su salario y paralelamente reinventar formas ilógicas de reanudar la competición para que esta finalice apelando al sentimiento de que nadie puede quitarle a Osasuna lo que ha ganado en el campo.

No nos mientan por favor. “Yo no soy tonto” dice el lema de una afamada casa comercial. Pues eso, no nos llamen tontos a la cara. Ningún jugador va a ver rebajado su sueldo esta temporada porque ustedes, mandatarios del futbol, se las han ingeniado para que esto reanude sea como sea y todos sabemos que si la competición llega a su fin, el jugador cobrará el 100% de lo estipulado en su contrato. Por lo tanto no diga que se van a rebajar el sueldo cuando ustedes ya se las han maquinado para que esto finalice como sea y los profesionales no pierdan ni un céntimo de sus estipendios.

El aficionado no importa un comino y como todos los clubes y jugadores tienen los mismos intereses, se han puesto de acuerdo entre ustedes a las primeras de cambio.

Los jugadores, técnicos y secretaría técnica no van a perder nada en esta situación. ¿Quién va a perder?... Pues los de siempre… De hecho parte del personal no deportivo del Club Atlético Osasuna se ha visto inmerso en un ERTE, aunque no es menos verdad que otros van a salvar los muebles. No obstante para que veamos hasta donde llega la situación, la plantilla del equipo femenino si que va a estar inmersa en un ERTE (a esto le podemos llamar decisiones que priman la igualdad).

Así pues estén ustedes tranquilos. Va a haber futbol porque los beneficiarios del negocio en el que se ha convertido el deporte de balompié, no pueden permitir que esto pare y por todo ello veremos cosas difíciles de entender, como puede ser el tema de los test, asunto que me irrita y del que hablaré en el siguiente capítulo.

Gorritxo