MI PARTICULAR VISIÓN DEL LLAMADO “CASO OSASUNA”


Llevaba mucho tiempo alejado del blog, más del que hubiese querido. El parón provocado por esta dichosa cuarentena, a lo que hay que sumarle lo liado que he estado en otros menesteres, han hecho que desde el pasado 10 de marzo no haya creado ninguna entrada en este espacio de la red en el que trato de narrar y compartir mi particular manera de ver el entorno rojillo.

Hoy vuelvo y lo hago con un tema del que por desgracia debo hablar, aunque no sea de mi agrado. Hoy hablaré del club de mis amores y lo haré desde los aledaños de la pamplonesa Calle San Roque (para quien no conozca mi ciudad le diré que dicha calle se encuentra en el barrio de San Juan / Donibane y es donde se encuentra el Palacio de Justicia, en el solar donde en antaño estaba la cárcel).

A los que encuentran cualquier circunstancia para meterse y menospreciar al C.A.O., he de recordarles que los que se sentaron en el banquillo de los acusados eran personas con nombres y apellidos y en ningún momento se ha juzgado a Osasuna. De hecho hay que recordar que fue el club quien presentó la denuncia. Así que menos risitas, menos vaciles y menos comentarios de barra de bar que a algunos tanto les gusta. No aceptaré bajo ningún concepto que nadie hable de Osasuna como un club corrupto. Fueron personas con nombres y apellidos los que aprovechándose de mi amado club, intentaron obtener beneficios personales. Osasuna no solo no ha sido juzgado, sino que deberá recibir 3 millones de euros de indemnización por parte de los condenados.

A estas alturas del artículo vienen a mi cabeza los acordes de ese tema tantas veces coreado en las gradas del viejo Sadar: “…pasan los años pasan los jugadores, la directiva mañana ya no está, yo quiero al club, quiero la camiseta y los corruptos fuera del Sadar…

Dejando clara esta primera idea continuaré afirmando que la sentencia como tal me deja con un sabor agridulce. Me deja contento puesto que considero que para lo que se juzgaba, las penas han sido altas, algo que ansiosamente lo deseaba, pero por otro lado me deja triste al observar que a los “impresentables” que han sido juzgados, se les ha podido llevar a los tribunales con una minimísima parte de sus fechorías. Es claro y evidente que oliéndose el pastel, en sus últimas andanzas por el club, eliminaron y ocultaron cualquier prueba e indicio que pudiese delatarles por lo que el computo general de lo que se ha podido llevar delante de su señoría, ha sido insignificante para lo que verdaderamente se cometió. Esto es algo que obviamente no se puede demostrar, pero que humildemente así me lo creo.

Quienes seguimos la actividad rojilla sabemos que en aquellos años en los que estuvieron estos señores al frente de la entidad, el club percibió en concepto de venta de fichajes y otros ingresos extras, importantes cuantías de dinero, algo que no cuadra cuando el club experimentó una descomunal deuda y un debilitamiento del valor de su plantilla deportiva. Todos sabemos que hubo apropiaciones indebidas y estoy seguro que se despistó muchísimo más de lo que ha sido posible juzgar. No obstante, como no podía ser de otra manera, si las pruebas no aparecen porque han sido destruidas, es imposible llegar a más.

Me duele muchísimo que esta penosa historia empañe la imagen histórica que siempre ha tenido nuestro club como una entidad señorial y que durante muchísimos años fue ejemplo de honradez y de una gestión ejemplar. ¡Ay si levantase la cabeza el bueno de Fermín Ezcurra!.

Retomando mi planteamiento anteriormente comentado, reitero mi tristeza de que solamente se haya podido juzgar una mínima parte de lo que verdaderamente ocurrió en el club. Poco se ha podido demostrar desde mi punto de vista del abuso indebido que se realizó del patrimonio económico del club así como de las falsificaciones contables que se realizaron para cuadrar las cuentas y mentir para que los presupuestos fueran asamblea tras asamblea aprobados.

Me consuela el pensar que esta ha sido la primera entrega del “Caso Osasuna”. Va a venir la segunda parte ya que está aún pendiente todo el tema de los impagos de IVA de las taquillas y los impagos de IRPF a la Hacienda Navarra. En esta ocasión muchos repetirán pero a estos se les sumará Izco.

No obstante reitero mi pesimismo porque muchas pruebas están desaparecidas y hay cosas que no se van a poder demostrar. ¡Qué decir además cuando se entremezclan cosas que rebasan los límites de Osasuna!. Aquellos años fueron años en los que cabe recordar la desaparición de la CAN, la construcción de un pabellón de 10.000 espectadores que estuvo años y años cerrado, el cambio d denominación de nuestro estadio, la desaparición de un histórico del balonmano que se había proclamado campeón de Europa… en fin que quizás si tiramos de la cuerda rojilla lleguemos a más y eso no va a interesar.

Piensa mal y acertarás, pero creo que de lo que verdaderamente ocurrió en Osasuna jamás vamos a saber el 100% de la realidad.

Iré terminando. Las condenas las describo a continuación pero ¿llegará a Osasuna el dinero?. Yo creo que no y si lo hacemos tardaremos muchísimo en verlo.

DATOS DE LAS PENAS IMPUESTAS (Datos sacados de “Diario de Noticias”)

La mayor de la penas por el tema del amaño de partidos ha sido para Ángel Vizcay, persona que llevaba muchísimos años en la casa y que obviamente conocía a la perfección y al milímetro todas las intimidades del club. Al ex gerente rojillo se le considera el único responsable del delito de falsedad cometido con la empresa Flefield y de la creación de tres facturas falsas para cuadrar las cuentas y evitar la desaprobación de la auditoría cuando entró la Junta gestora. Cabe recordar que el descuadre de las cuentas en la temporada 13-14 se cubrió falseando un contrato con Flelfield (empresa portuguesa encargada de la gestión de derechos de imagen de jugadores).

Las penas impuestas a Vizcay son las siguientes:

  • 4 años y 3 meses de prisión y 12 meses de multa con una cuota diaria de 40 euros, por apropiación indebida.
  • 2 años de prisión y 9 meses de multa con una cuota diaria de 40 euros por cada uno de ellos, por la falsedad de documentos y falsedad en las cuentas
  • 5 meses de prisión, una multa de 325.000€ y 11 meses de inhabilitación para ejercer como gerente o similar en asociación deportiva, por un delito de corrupción deportiva.

Al expresidente Archanco y al exdirectivo Jesús Peralta les ha sido impuesta una pena de prisión de 3 años y 8 meses, además de una multa de 40 euros diarios por apropiación indebida, además de 2 años de prisión y 9 meses de multa (40 euros al día) por falsedad de documentos mercantiles y falsedad contable. A todo esto hay que añadirle que se les imputa un año de prisión, 900.000 euros de multa y dos años de inhabilitación para cargos directivos en asociaciones deportivas, por un delito de corrupción deportiva.

Tras ellos va el ex directivo Juan Antonio Pascual al cual se le ha impuesto pena de 3 años y 6 meses de cárcel, a lo que hay que sumarle una multa de 9 meses con una cuota de 30 euros al día, por apropiación indebida. Así mismo se le ha impuesto 2 años de prisión y una multa de 9 meses con una cuota de 30 euros al día por falsedad de documentos mercantiles y contables. A todo esto hay que añadirle, al igual que a Peralta y Archanco, un año de prisión, 900.000 euros de multa y dos años de inhabilitación para cargos directivos en asociaciones deportivas por un delito de corrupción deportiva.

El ex tesorero Sancho Bandrés ha sido condenado con una pena de 3 años y 6 meses de prisión, así como una multa de 40 euros al día durante 9 meses, por apropiación indebida. Así mismo se le ha impuesto una multa de 40 euros al día durante 9 meses por un delito de falsedad en documento mercantil con una falsedad contable.

También han sido condenados los inmobiliarios Cristina Valencia y Albert Nolla los cuales se dedicaban a firmar actuaciones inmobiliarias inexistentes y así ayudar a falsear las cuentas.

También han sido condenados los exjugadores del Betis Antonio Amaya y Xabier Torres que recibieron 400.000 para amañar resultados.
Gorritxo

Comentarios

  1. Que han robado y malversado está claro y así lo ha decidido la justicia. Y que esto es sólo un punto y seguido para lo que está por venir, también. Pero dentro de tu relato, bastante correcto y con alguna opinión personal que comparto, hay errores de bulto. Para empezar, en tu última frase; Maquirriáin no les entregó el dinero a los jugadores del Betis porque si hubiese sido así, estaría condenado. Él llevó un paquete del que dice desconocer su contenido y lo entregó en Sevilla a los directivos osasunistas que son quienes hicieron el chanchullo.
    No me ninguna pena esta gente que ha manchado su nombre (me importa poco) y el de Osasuna y Pamplona (me importa bastante más), pero me parece muy gratuito utilizar el apodo que utilizas para Izco. ¿Es por ser gracioso?, ¿los demás -que ya están condenados- no tiene mote?. Nos han fallado a los osasunistas, a los pamploneses y a los navarros pero no creo que debas rebajarte tanto como para insultarlo. Si finalmente le condenan, se llevará el desprecio de todos y creo que eso es peor. Por cierto, el italiano Torreburno -gustos aparte- se ganó el jornal trabajando muy duro en España como showman.
    Un saludo
    Patxi

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    1. Tienes toda la razón en las apreciaciones que me hacer y por supuestísimo que lo voy a modificar. Te doy la razón y no he estado acertado en el apelativo a nuestro expresidente. Gracias por tu aportación

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    2. No hay persona más grande que la que sabe reconocer con humildad sus errores (los tuyos son menores, pero errores al fin y al cabo). La rectificación te hace más grande. Mis respetos.
      Un saludo
      Patxi

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