180 minutos, 1 tiro a puerta


Lo vengo diciendo desde hace bastantes días: Osasuna ha perdido el brío y el punch del primer tramo de temporada. No somos ni por asomo lo que fuimos allá en los meses de octubre y noviembre. Y no solo me refiero a los puntos obtenidos, sobre todo me refiero al juego que desarrolla el equipo.

Estuve en San Mames y ayer en el Sadar y en 180 minutos solamente he visto un remate a puerta de nuestro equipo: el gol de Oier en Bilbao. Ayer hubo un segundo remate en Enric Gallego, pero este fue en el tiempo de descuento.

No solo no tiramos entre los palos, lo más preocupante es que no llegamos con fluidez ni somos dominadores del juego.

En San Mamés, seamos sensatos, el Athletic jamás mereció perder. Tiraron dos al palo y tuvo Herrera dos paradas de antología. Mientras tanto nosotros solamente el gol de Oier y precedido por un error escandaloso de marcaje de la defensa bilbaína. Tuvimos suerte, pero uno no puede en cualquier faceta de la vida estar dependiendo de la suerte y por eso pasó lo que pasó ayer, máxime cuando encima ayer estuvimos muchísimo peor que en San Mamés, ya que al menos en Bilbao presionamos al rival.

En otro orden de cosas me gustaría reiterar lo que también he anotado en más ocasiones: no me gustan absolutamente nada las operaciones que se han hecho en el mercado de invierno. En estas fechas el jugador que debe fichar Osasuna debe ser un futbolista determinante y señores y señoras, para fichar lo que se ha fichado, era mejor quedarnos con lo que ya teníamos y nos hemos desprendido.

Ayer fue el peor encuentro que he visto al Osasuna de la era Arrasate. Desastre absoluto. En frente el Granada, un equipo que no sabía lo que era ganar a domicilio desde el 14 de septiembre, una escuadra, la nazarí, que está con la mente más en la copa que en la liga, pero ayer, dio un auténtico repaso a un Osasuna desquiciado, carente de ideas y con un futbol sonrojante.

¡Cómo se frotará las manos Diego Martínez y como saltará de alegría en su intimidad con el 0 a 3 que le encajó al equipo que le despidió!. Me fastidió perder, hacerlo de esta manera y encima que fuera con el triste de Diego Martínez, el cual sigo pensando que es un grandísimo entrenador pero que a mí me aburrió como una ostra cuando fue el inquilino del banquillo rojillo.

Bueno olvidémonos cuanto antes de lo de ayer y pongámonos las pilas. Venimos afirmando muy a la ligera que el objetivo de la permanencia está al alcance de la mano, pero debemos certificarlo antes de que empiecen los apuros. El Sadar ha dejado de ser el infierno inexpugnable, la solidez defensiva brilla por su ausencia, arriba sin el Chimy, ni llegamos ni creamos y para colmo hay jugadores que están en un momento bajísmo.

Nadie dijo que esto iba a ser fácil y por ello seguiremos como ayer lo hizo la parroquia rojilla, despidiendo entre aplausos y cánticos al equipo a pesar de haber sido ampliamente superados por el equipo rival.
Gorritxo.

Comentarios

  1. Totalmente de acuerdo con tus apreciaciones. Yahoba no ha fallado pero braulio ha despreciado a Villar y nos ha traído dos delanteros de tercera división. Mal muy mal ha des a

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  2. Aridane al banquillo, por favor. Su renovación ha sido una gran cagada. Y Gallego es un gran tarugo, fiasco de fichaje. Dicho lo cual, Atrasare tiene crédito eterno por mi parte. Jagoba Arrasate, lalalalala🎶

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