VICTORIA AMARGA

Tenía muchas ganas de reencontrarme con mi equipo del alma. Desde la derrota por 3 a 4 frente a la Real Sociedad, no había vuelto a ver a los rojillos. Me perdí el empate a 1 en Vigo por culpa de la cena de Reyes y volví a perderme el empate sin goles frente al Valladolid en esta ocasión por ir a ver en directo un encuentro de la liga inglesa.

Así pues tenía ganas de ver a los rojillos y por ello bajé el viernes al Sadar como un chiquillo con zapatos nuevos.

Tras ver el partido hay varios asuntos que me gustaría mencionar en el artículo de hoy.

En primer lugar considero que Osasuna ha perdido ese “punch” de principio de temporada. Está claro que ese brío de las primeras semanas de competición ya no se ve.

Osasuna se atasca muchísimo más en los encuentros. Quizás porque físicamente es complicado mantener ese altísimo ritmo al que nos tenía acostumbrados o quizás porque los rivales empiezan a coger la medida a los planteamientos tácticos de Jagoba, pero lo que está claro es que Osasuna hay momentos en los partidos en los que no demuestra la fluidez y el carácter de octubre y noviembre.

Sigo pensando que Osasuna va a celebrar el centenario en primera. El colchón de puntos que hemos obtenido nos dan un margen prudencial para estar tranquilos. Lo conseguido hasta ahora nadie nos lo va a quitar. Hemos sido capaces de hacer una buenísima primera vuelta y en la actualidad gozamos nada más y nada menos que de 28 puntos, pero esta privilegiada situación, no debe nublarnos y debemos ver que una cosa no quita la otra y que si bien es verdad que el equipo se halla en una situación inimaginable al comienzo de temporada, no es menos verdad que el equipo no resuelve los encuentros con la soltura que lo hacía semanas atrás.

Todo esto no obstante es normal. El que pensaba que esto iba a ser un camino de rosas, se equivocaba. Era de imaginar que el equipo iba a tener momentos complicados a lo largo de la temporada y para mi está claro que han llegado. Es verdad que los resultados tampoco son tan malos, y de hecho en los tres últimos encuentros hemos sumado 5 puntos, pero el juego como tal, ha bajado y lo que nos viene ahora no es el Celta, Valladolid y Levante, sino Villarreal, Real Madrid y Athletic.

En otro orden de cosas volver a insistir lo que ya he anotado en anteriores ocasiones de que las bandas no son lo de antes. Es verdad que Nacho, tras la lesión que lo tuvo alejado de los campos de juego, va poco a poco reencontrándose con su nivel de juego, pero en el caso de Estupiñán, el ecuatoriano ha bajado. Nunca ha sido un buen defensor, pero esta carencia la suplía con su gran recorrido por banda y llevamos varios encuentros que no le veo tan activo en esta faceta.

Dentro de las preocupaciones debo citar a Roberto Torres. El de Arre está en un bajón de juego preocupante. Sigo apoyándole hasta la extenuación como no podía ser de otra manera, pero el capi no es ni por el forro el jugador de principio de temporada. Quizás esté en una posición muy escorado a banda que no le beneficia o quizás necesita un descanso por la gran cantidad de minutos acumulados en la presente temporada, pero lo que está claro es que el “capi” no está en su mejor momento y eso el equipo lo nota.

En la misma línea que Roberto Torres está Rubén, que sigo sin verlo con la frescura del año pasado y entre unas cosas y otras, la línea medular rojilla no está funcionando del todo bien.

Considero que igual ha llegado el momento de hacer variaciones en el equipo. A mi Íñigo me gustó el rato que salió el viernes y quizás hay que volver a recuperar a Mérida, que tiene un juego creativo diferente a lo que ahora tenemos en el campo.

Lo que está claro que Osasuna no tiene ahora la creación de juego, el ritmo y la presión al rival que vimos al principio de temporada.

Acabaré citando a Adrián, jugador que a pesar de que me consta que hay muchos a los que no acaba de convencer, a mi y reconociendo que muchas veces es un jugador muy lento, es un futbolista que me gusta puesto que tiene una calidad increíble y aporta cosas diferentes que no tenía el equipo hasta su llegada. Me gusta la visión que tiene sobre el terreno de juego.

Por último mencionar a Chimy. Jamás una victoria había sido tan amarga. Nuestro comandante nos deja para lo que resta de temporada. Cuarto jugador (quinto si sumamos a Flaño) que en los últimos tiempos desaparecen del mapa por un largo tiempo por la misma lesión. Quizás los servicios médicos deberían estudiar esta situación porque al menos a mi, me llama la atención el número de lesiones de ligamento cruzado que estamos padeciendo.

Bueno, falta mucha liga. Veremos si Chimy tiene recambio y por lo demás, seguro que nos va a tocar sufrir, pero con 12, 13 o 14 puntos que obtengamos más, el año que viene volveremos a ser equipo de primera.

Gorritxo