ALBACETE: EL PARTIDO DE LA ILUSIÓN


Tras la victoria del pasado lunes la hinchada rojilla es consciente que el ascenso es cuestión de días. Matemáticamente no podrá ser frente al Albacete, pero una victoria frente al equipo manchego pondría a este a 9 puntos de Osasuna, con el goleaveraje a favor del conjunto rojillo y con el extra de que Granada y Alba se tienen que enfrentar entre sí mientras Osasuna recibirá los tres puntos del Reus.

Ya empieza a correr por el ambiente el cosquilleo de las grandes ocasiones. Está claro que estamos viviendo una temporada para enmarcar con unos números de ensueño que han roto cualquier tipo de registro histórico.

Si quitamos el mal inicio del campeonato, el resto ha sido tremendo. Si nos centramos por ejemplo en la segunda vuelta, los números son abrumadores: a falta de 7 encuentros para la finalización del campeonato ya ostentamos los mismos puntos que obtuvimos en la primera vuelta y es que como leía el otro día en Diario de Noticias, Osasuna en 14 jornadas ha obtenido 35 puntazos.

El equipo rojillo ha visto como equipos que comenzaron encaramados a lo más alto y que sacaban una amplia ventaja de puntos al equipo de Jagoba, poco a poco Osasuna ha ido superándolos y dejándolos muy por debajo. Hay que añadir que somos el equipo que menos goles ha encajado y el que más ha marcado durante esta segunda vuelta.

Osasuna mantiene un ritmo frenético en el que por término medio, en lo que llevamos de temporada, está sumando 4 puntos cada dos jornadas.

A fecha de hoy, a falta de varios encuentros para la finalización del campeonato liguero, Osasuna ha conseguido la mejor puntuación de su historia, que hasta ahora estaba en los 68 puntos logrados por la plantilla de Javier Aguirre.

Cuesta bajar a tierra firme. Seguimos en un sueño. Nosotros, los rojillos, acostumbrados a ganar o perder las cosas a base de tensión, sufrimiento y en los últimos instantes, aun no nos podemos creer que podamos subir a primera a falta de un puñado de jornadas e incluso que esté en nuestra mano la idea de proclamarnos campeones. Este año lo tenemos todo. Tenemos calidad, tenemos equipo e incluso tenemos lo que siempre hemos añorado: la suerte.

Casi nadie nos podemos creer que el lunes ganáramos en Elche, jugando uno de los peores encuentros de la temporada y con un rival que fue superior y que si llega a acertar las múltiples ocasiones con las que contó, podía habernos goleado. Osasuna estuvo desacertado y carente de ideas en gran parte del encuentro. Pero es lo que tiene el Osasuna de este año: rasmia, intensidad, solvencia, orgullo, ambición, unión de todo el equipo, tesón, fortaleza mental, que no se rinde y jugadores con muy buenas prestaciones y una calidad en la que en una simple jugada pueden ser determinantes y resolver un encuentro.

El sábado viene al Sadar un gran equipo. Veremos si nos sorprenderá Jagoba con alguna de sus novedosas propuestas como hizo el lunes sentando a Mérida en el banco y apostando por el dueto Oier – Perea, un binomio que en esta ocasión no resultó y no controló el centro del campo rojillo. Está claro que no solo podemos apostar por la fuerza, también debemos acompañar el eje medular de un futbolista creador y en Elche no existió.

No se cómo será el encuentro pero lo que está muy claro es que tratándose de Osasuna, tendremos que utilizar el dicho de que hasta el “rabo todo es toro” y lo digo porque aunque empecemos perdiendo, como sucedió sin ir más lejos el pasado lunes en Elche, Osasuna es único en levantar encuentros en los últimos minutos y de hecho el otro día leía el dato que en los últimos cuartos de hora de partido, el conjunto rojillo ha conseguido 18 puntos. No obstante en el plano de las derrotas Osasuna ha perdido también encuentros en esos minutos y sino recordemos el jugado en Tenerife. Lo que está claro que con el equipo de Jagoba pueden pasar cosas hasta en el tiempo de descuento.

El partido del sábado es el encuentro de la ilusión, un partido en el que la grada va a vibrar y llevar en volandas a los chicos de Arrasate y Alkiza. Osasuna ha tenido que sacar por séptima vez en lo que llevamos de temporada el cartel de “no hay billetes”.

Una victoria sería un golpe casi definitivo a nuestros más inmediatos seguidores y está claro que es el Albacete el que más cosas tiene que perder el sábado.

Veremos como se resuelve el envite. Ilusión a raudales, pero ¡cuidado!, enfrente tenemos al segundo equipo de la liga que más goles marca, el tercero que menos encaja y el que en menos encuentros ha caído derrotado.
Gorritxo.

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