ENDEUDAMIENTO: TENGO MIEDOS Y DUDAS
Mañana
sábado a partir de las 10 de la mañana se desarrollará en el Baluarte la
Asamblea Extraordinaria en el que se someterá a la votación de los
compromisarios la aprobación de la solicitud de endeudamiento
para la reforma del estadio de El Sadar. Si este asunto debe pasar por la
Asamblea de compromisarios es porque según estatutos corresponde a dicha
Asamblea aprobar las operaciones financieras cuya cuantía sea superior al 20%
del presupuesto anual, asunto que sucede con la reforma del estadio.
Así
pues corresponde ahora a los compromisarios tomar la decisión. De todos es
sabido que la pasada semana el asunto de la reforma se sometió a votación entre
la masa social del club y el sábado, tras el partido frente al Zaragoza y una vez
cerrado el plazo de las votaciones, Osasuna dio a conocer los resultados en un
programa especial emitido en directo a través del canal de YouTube del club.
De
lunes a viernes 7.086 socios/as votaron de forma online y el sábado fue el
turno de los socios y socias que prefirieron votar en las urnas, con papeleta y
al estilo tradicional. En total 8.409 socios votaron (un 75,6% de los socios
con derecho a voto), siendo la participación más alta de la historia en unas
votaciones del club.
La
masa social rojilla con derecho a voto decidió en una aplastante mayoría la
reforma integral del estadio. Esta opción fue aprobada por el 90,37% de los
socios mientras que la reforma básica fue elegida solamente por 7,66% de los
votantes. Además se produjeron un 1,93% de votos en blanco y 4 votos nulos.
Y
ahora ¿qué es lo que puede suceder?.
El
problema mayor viene dado porque a los socios se nos ha preguntado una cosa y a
los compromisarios se les va a preguntar el sábado otra. Se está transmitiendo
la falsa idea de que los compromisarios van a votar si se hace o no la reforma
integral y en estas circunstancias los resultados del sábado someten a los
asambleístas a una gran presión por si van a refrendar o no la decisión del
90,37% de la masa social del club. Pero insisto, el asunto no es así porque se
van a preguntar cosas diferentes: a los socios se nos ha preguntado sobre qué
reforma queremos y que proyecto arquitectónico nos gusta más y a los compromisarios
se les va a preguntar si están de acuerdo con que el club se endeude. Ya sé que
muchos pensaran que una cosa lleva a la otra, pero en el fondo no estamos
hablando de lo mismo.
De
todos es sabido que desde un primer momento he defendido la reforma integral
del estadio y también tengo mi favorito entre los cinco proyectos presentados,
pero cuando se me pregunta sobre el tema financiero empiezo a titubear y a
tener mis dudas. ¡Claro que quiero un estadio nuevo! pero el tema económico me
presenta sino dudas, por lo menos preguntas o inquietudes que a continuación
expondré.
Mi
primera inquietud viene de la mano del coste de las obras ya que como ya lo he
expresado en alguna otra ocasión, los 16 millones presupuestados me parecen a
todas luces escasos, pero no es menos verdad que la Junta Directiva ha jurado y
perjurado que con ese dinero se van a ejecutar las obras en su totalidad. Desde
luego de no cumplir con la palabra dada nos haría remontarnos a los años de
Archanco, Izco y compañía y les puedo asegurar que los socios del club no vamos
a tolerar bajo ningún concepto que nos vuelvan a engañar como ya lo hicieron
los indeseables que he mencionado con anterioridad. Así pues opto por fiarme de
la Junta y creer en sus palabras que con 16 millones se va a ejecutar la
totalidad de la obra.
Mi
segunda inquietud es la fuente de financiación de las obras. Recientemente el
gerente Ángel Ardanaz presentó el estudio de financiación y viabilidad que
presento al final de este artículo.
En
caso de la reforma básica hay dos propuestas de financiación, una a 10 años y
otra a 15. Ya se sabe que la reforma básica conlleva la reducción del aforo,
por lo tanto menos ingresos y con ello habría que pagar la deuda actual (7’8
millones), devolver 1 millón de euros a Hacienda y pagar la reforma básica (7
millones sin IVA). La devolución de un millón a hacienda es porque el club se
comprometió a invertir casi 15 millones de euros en reformas evitándose de esta
forma el pagar por el impuesto de sociedades 1,87 millones de euros. Al no
utilizar estos 15 millones, Osasuna debe devolver un millón de euros a Hacienda
por no haber utilizado el 50% de la reserva comprometida para inversiones.
Por
otro lado sobre la financiación de la reforma integral según Ardanaz no pondría
en riesgo la viabilidad del club, aun teniendo en cuenta que los ingresos
televisivos pueden sufrir un retroceso en los próximos años.
La
verdad sea dicha es que no soy hombre de números y en estos saraos me cuesta un
poco desenvolverme. Por ello no me siento capacitado a exponer el tema de la
financiación en profundidad por lo que prefiero remitir a los lectores a la
información que días atrás aparecía en la prensa local.
Diario
de Noticias estos días atrás afirmaba lo siguiente: “La idea del modelo de financiación de la reforma integral sería unificar
esta financiación con la deuda bancaria pendiente de pago en la actualidad. De
esta forma se podría devolver el aval de 18 millones de euros concedido por el
Gobierno de Navarra en 2003 para refinanciar la deuda de Osasuna. Este punto se
señala como importante desde el club ya que el importe que queda es de 6,1
millones de euros y, desde el punto de vista financiero, la Ley Osasuna
quedaría finiquitada. También se cancelaría el préstamo con garantía
hipotecaria sobre una parcela de Tajonar que asciende a 1,7 millones de euros”
Diario
de Noticias afirmaba también sobre la financiación de la reforma integral lo
siguiente: “El tipo de interés con las
entidades bancarias no será superior al 2% En el caso del descenso a Segunda B,
otro de los asuntos que se expone, se afirma que dos temporadas en la categoría
no afectaría al pago de las cuotas, ya que el primer año tras el descenso
quedaría cubierto con la ayuda de la Liga -1,5 millones de euros-, mientras que
para el segundo, el club reservará el último pago del Torino por Berenguer que
asciende a 1,37 millones. El club también explica y supone con unos cuadros la
reforma integral plantea la posibilidad de generar nuevos ingresos por socios y
taquillas”
En
caso de aprobarse la reforma integral las obras durarían 18 meses, tiempo en el
que Osasuna ha llegado a un acuerdo con las entidades bancarias para tener que
pagar solo intereses, salvo que el equipo esté en Primera en cuyo caso pagaría
también la amortización.
El
problema de fondo o lo que verdaderamente me preocupa a mi no es la
financiación como tal, sino la garantía que el club necesita para que se le
avale de cara a hacer frente al endeudamiento.
El
problema es que Osasuna parte de un complicado punto de arranque. De todos es
sabido que el club años atrás perdió todo su patrimonio (incluida la titularidad
del estadio) por lo que lo que carecemos de bienes materiales e inmuebles que
ofrecer como garantía del aval. Es por esta razón por lo que la única garantía
que Osasuna puede ofrecer es todo lo que proviene del patrimonio deportivo como
son los jugadores, los ingresos de TV…
Osasuna ha solicitado a Gobierno de Navarra que sea el avalista, asunto que debería de aprobar el Parlamento, pero para que dicho aval llegue a buen puerto, la Hacienda Navarra exige al club un compromiso de destinar el 25% del dinero por los ingresos de ventas de jugadores a rebajar su deuda con los bancos, a pagar tres millones de euros para rebajar su deuda bancaria en cada temporada en caso de ascender a Primera y por último poner como garantía el dinero que reciba por los derechos audiovisuales en caso de no poder pagar las cuotas a las entidades bancarias.
Entiendo que Gobierno de Navarra nos haga estas exigencias pero es aquí donde me entran los miedos. ¿Nuestro aval va a ser el patrimonio deportivo? ¿Eso quiere decir que tendremos que llegar a situaciones similares, tan tristes para el osasunismo, de malvender a jugadores como recientemente lo hicimos con Merino? ¿No podremos fichar jugadores de garantías que nos aseguren un buen porvenir deportivo?
Osasuna ha solicitado a Gobierno de Navarra que sea el avalista, asunto que debería de aprobar el Parlamento, pero para que dicho aval llegue a buen puerto, la Hacienda Navarra exige al club un compromiso de destinar el 25% del dinero por los ingresos de ventas de jugadores a rebajar su deuda con los bancos, a pagar tres millones de euros para rebajar su deuda bancaria en cada temporada en caso de ascender a Primera y por último poner como garantía el dinero que reciba por los derechos audiovisuales en caso de no poder pagar las cuotas a las entidades bancarias.
Entiendo que Gobierno de Navarra nos haga estas exigencias pero es aquí donde me entran los miedos. ¿Nuestro aval va a ser el patrimonio deportivo? ¿Eso quiere decir que tendremos que llegar a situaciones similares, tan tristes para el osasunismo, de malvender a jugadores como recientemente lo hicimos con Merino? ¿No podremos fichar jugadores de garantías que nos aseguren un buen porvenir deportivo?
El
club defiende que la financiación y el aval como tal no va a afectar en ningún momento
al futuro rojillo, pero como ser humano que soy, permítanme que aunque me fie,
tenga mis miedos particulares.
En
el seno del club existe la Comisión de Control Económico y he optado por
conocer y tener en cuenta lo que dicha comisión dice. Y si lo hago es porque
son osasunistas y además expertos en números y en esta ocasión su opinión la
considero una voz autorizada.
La
Comisión de control económico acerca de la reforma básica exponen las
siguientes desventajas y expongo literalmente lo que ellos dicen: “Obligación de restituir a Hacienda
Tributaria de Navarra los importes de la Reserva Especial para Inversiones no
utilizados que ascenderá a aproximadamente 1 millón de euros; lo que
conllevaría la solicitud de un aplazamiento de deudas o una financiación a
través de entidades bancarias, incidencia directa durante los 5 primeros años
del préstamo en alrededor de 1 millón de euros de merma en el límite de la
plantilla deportiva concedido por la LFP; ya que la necesidad de solicitar un
préstamo de 7 millones de euros, a 15 años, junto a los créditos existentes 7
millones de euros y al aplazamiento de la deuda tributaria 1 millón de euros
llevarían al Club a tener que soportar durante los cinco primeros años unas
cuotas con intereses de cerca de los 2 millones de euros, reducción del aforo
en aproximadamente 1.748 localidades, lo que supondrá una reducción de ingresos
de entorno a los 447.000 euros por la pérdida de socios que conlleva y localidades
con columnas: dificultan la obtención de ingresos por esas localidades”
Respecto
a la reforma integral la Comisión económica expone varias ventajas entres las
que puedo anotar: “Se evita la reducción
de aforo y las pérdidas de ingresos que esto conlleva; permitiendo estos, en
los 15 años del préstamo, recuperar más de un 80% de los 8 millones del coste
diferencial entre la reforma integral y la básica, permite la obtención de
mayores ingresos potenciales al ampliarse el aforo en aproximadamente 5.000
localidades, lo cual en caso de reducción de ingresos de televisión permite la
autofinanciación a través de venta de entradas y abonos (se ha estimado que con
mantener el aforo actual y la venta de cerca de 2.000 localidades nuevas en
esos 15 años, se cubriría el coste total de la inversión), el coste de la
reforma es llave en mano, es decir, los oferentes se comprometen a hacerlo en
el precio concertado sin posiblidad de contradicción y permite una estabilidad
financiera en el pago de los importes de las deudas, al refundirse los créditos
en uno único, lo que supondrá pagar 1.500.000 euros anuales de préstamo e
intereses" y finalizan el informe añadiendo: “la reforma Integral aporta unas mejores perspectivas económicas y
financieras, para el futuro del Club Atlético Osasuna”
La
verdad que el tema no es fácil de resolver. Entiendo que la responsabilidad de
los compromisarios es mayúscula y ahora mismo me alegro de haber salido hace
años de la Junta de socios compromisarios y no pertenecer en la actualidad a
ella, porque el papelón que tienen es de órdago.
No
tengo ni idea lo que pueden votar mañana los compromisarios. Lo que está claro
es que para que salga adelante la financiación, ésta debe de ser aprobada por
dos tercios de los compromisarios presentes y delegados.
Sabemos
que UPN, Geroa Bai, PSN, Bildu y PPN ya han mostrado su apoyo a conceder el aval
a Osasuna porque defienden que el club rojillo ha expuesto un plan financiero
razonable.
En
las últimas horas hemos podido saber que Geroa Bai y EH Bildu han registrado en
el Parlamento navarro una proposición de ley para regular la concesión del
aval.
Sigo
defendiendo la Reforma integral, pero si el refrendo que vamos a tener que
realizar para que nos avalen la ejecución de dicha reforma, viene de poner como
garantía el proyecto deportivo y los ingresos de TV, me entran muchos miedos y
dudas. Si todo va bien perfecto, pero ¿y si las cosas se tuercen?
Los
ingresos de TV, ya de por si escandalosos en la actualidad, no me extrañaría
que los veamos caer en picado en los próximos años. Si eso ocurriera, ¿vamos a
poner al valor de nuestros jugadores como forma de avalar las deudas que
contraigamos por la ejecución de la reforma del estadio? ¿Tendremos que mal
vender a nuestras joyas futbolísticas para poder pagar el estadio?
No
es menos verdad que la reforma integral nos permitiría ingresos extras porque
ganaríamos en aforo así como en metros cuadrados destinados a actividades
comerciales. Así mismo quiero confiar en Ardanaz y en los consejos de la
Comisión económica que ven factible la realización de la reforma integral e
insisten que no va a perjudicar al futuro del club. Me fio de ellos y quiero
ver el nuevo estadio en el año del centenario, pero como ya he dejado entrever
entre líneas, el tema me da miedo, me presenta dudas y reconozco que no tengo
la formación financiera suficiente como para ver e interpretar la letra pequeña
de este asunto. Como rojillo quiero el nuevo estadio pero de la misma manera
reconozco que no me siento capacitado como para defender a ultranza el
endeudamiento del club… tengo miedos y dudas.
A
continuación os dejo con el informe de financiación presentado por Ardanaz.
Gorritxo.
16 millones -llave en mano- no es nada... En 3, 4 o 5 años lo veremos así... Tiempo al tiempo... El SÍ es ver lejos como en los 60/70/80 vieron otros. Es imaginar un club grande a 30/40 años vista y llevarlo al lugar que le corresponde... Es crecer... Es ilusión. Es vivir... Osasuna es realmente diferente... No se parece a ningún otro club. El NO es ver cómo Osasuna irá muriendo poco a poco porque no tendrá alas para volar... Se hundirá en la mediocridad...
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