VENDAVAL ROJILLO


Por motivos personales me ha sido totalmente imposible escribir hasta hoy sobre la victoria del pasado domingo frente al Alcorcón, para mí el mejor conjunto que ha visitado el Sadar en lo que llevamos de año. Pero aunque he tardado más de lo habitual, aquí estoy una jornada más para ofrecer mi particular forma de interpretar lo que vi el pasado domingo en el estadio.

Osasuna con esta victoria (la quinta seguida en el Sadar) suma 23 puntos en los 9 partidos disputados en su feudo y se encarama tras el Málaga, como el segundo mejor equipo local de la categoría.

La victoria de la pasada jornada sabe riquísima por muchísimas razones, entre otras porque tuvimos enfrente a un grandísimo equipo que demostró el porqué se halla encaramado a lo más alto de la tabla clasificatoria. El Alcorcón lo puso muy difícil y hay que decir que incluso la suerte se alió con nosotros porque el conjunto amarillo gozó de clarísimas ocasiones para llevarse el gato al agua.

Osasuna tuvo suerte, pero tuvo muchas más cosas. Primero tuvo una grandísima fuerza mental para remontar un encuentro que se le había puesto complicado tras el tanto madrileño. Osasuna confió en si mismo, jamás bajó los brazos y como dice el refrán “el que sigue la consigue”. Esto gusta a la parroquia rojilla. La afición agradece la actitud del equipo, el ver como los jugadores jamás bajan los brazos y siguen creyendo en sus posibilidades hasta el final. Lo he dicho en más de una ocasión y me sigo reafirmando en ello: esta temporada me estoy divirtiendo muchísimo más que el año pasado.

El encuentro fue tremendamente complicado. Comenzamos perdiendo merced a un fallo tras un córner, un error que deberá trabajar Jagoba puesto que no es la primera vez que nos supone un disgusto en lo que llevamos de temporada.

Como digo el partido se puso cuesta arriba, pero Osasuna cuenta con un míster que cada día me gusta más. Un entrenador que entiende de futbol y tiene a un equipo muy trabajado. Sabe leer los partidos y dibuja en cada momento el trazo que necesita el lienzo para el diseño de un bonito cuadro. Cuando las cosas se pusieron mal hizo cambios, modificó el sistema y consiguió sacar adelante un encuentro que parecía durante momentos misión imposible.

Desde mi localidad veía llegar las nubes desde el monte Ezcaba. Antes de los nubarrones un tremendo vendaval arrasó con todo lo que se encontró a su paso. Luego la lluvia arremetió con fuerza provocando la búsqueda de refugio y abrigo en la grada salvo en graderío sur, donde siguieron con su particular batalla convencidos de que el verdadero vendaval no iba a venir climatológicamente hablando, sino sobre el terreno de juego, asunto que así sucedió.

Llegó Xisco justo en el momento en el que se empieza a hablar del mercado invernal. El delantero rojillo fue el verdadero vendaval, nada comparable con el que azotó durante el segundo tiempo en el estadio del Sadar. Xisco llegó para informarnos que aunque hasta la fecha ha estado missing, no nos debemos olvidar tan fácilmente de él. El domingo hizo lo que se necesitaba que hiciera: un gol, retener el balón y moverse con mucha inteligencia en área contraria.

Pero no solo estuvo Xisco, también estaba Torres. ¿Dónde están ahora los anti-Roberto?. Golazo con el sello de calidad de Arre y justo cuando el equipo más lo necesitaba, en ese tramo final del encuentro en el que se agotaban las posibilidades de triunfo.

A Osasuna le costó. No tuvo el futbol fluido de otras tardes en el Sadar. Los visitantes defendieron muy bien y gozaron en más de una ocasión de la permisibilidad del árbitro para frenar con dudosas prácticas las embestidas rojillas. Osasuna no gozó del balón como acostumbra y no lo hizo porque en la parte ancha de la cancha los foráneos dominaron en muchas fases del encuentro y entraron con velocidad en el terreno rojillo, generando varias ocasiones que uno no llega a explicarse como no entraron.

Si que me gustaría anotar antes de acabar que hay jugadores que los eché en falta. Este año no entiendo el lateral derecho sin Lillo y yo al menos noté su ausencia en el equipo. Nacho Vidal me gusta más de interior porque al menos a mí, cuando le toca ocupar el puesto de lateral, no me acaba de convencer por los múltiples huecos que deja. También faltó, aquejado por una gripe, Juan Villar Una pena porque este jugador, aun habiéndose perdido muchísimos minutos de juego, es el hombre-gol del equipo y siempre su ausencia se echa en falta.

Otro jugador que no estuvo fue Aridane pero en este caso no lo eché en falta. Considero que David debe continuar en el equipo. El duo de los “centrales García”, ese descubrimiento de Martín, funciona a la perfección y eso que Unai lleva unos encuentros que no está del todo fino.

Sigo pensando en lo mismo. Este año la liga está muy complicada ya que los de arriba han cogido un ritmo increíble. Osasuna lo está haciendo bien (lástima el mal comienzo de liga) y sigo pensando que este año hay buenos jugadores en la plantilla y además lo digo en plural, porque son varios los jugadores que están rindiendo de una espectacular manera. Por eso da igual que uno no funcione un día, porque el de alado seguro que lo hace. Íñigo no tiene puesto de titular y con eso yo creo que ya está dicho todo. Oier y Mérida están genial, de Torres ya he hablado, Barja me encanta en banda y eso que el domingo tuvo, por más que lo intento, notables dificultades para irse de su par y de Rubén, prefiero no hablar, basta con ir al ranking de la liga que mide al jugador con más asistencias de la competición y verlo encaramado en el primer puesto.

Recordar para terminar que la asociación Saray, reciente medalla de oro de Navarra, hizo el saque de honor en el encuentro frente al Alcorcon, un bonito detalle de Osasuna con esta asociación que trabaja activamente en la lucha contra el cáncer de mama.

Me iré despidiendo esperando con ganas el encuentro del próximo domingo en Reus con el que Osasuna despedirá el año. Si somos capaces de alzarnos con los tres puntos, existen muchas posibilidades de que empecemos el nuevo año en puestos de play off, algo que sería maravilloso, pero para ello ya sabemos cuales son nuestras asignaturas pendientes: la defensa y los balones a balón parado, acciones a través de las cuales hemos encajado gran parte de los goles que hemos recibido.
Gorritxo.


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