EMPIEZO A VER CAMBIOS EN EL FUTBOL BASE


Hoy me dedicaré a hablar de las categorías inferiores del club en las cuales, para esta temporada, se han experimentado ciertos movimientos que apuntan a una forma diferente de hacer las cosas.
A finales de junio ya hablé de que Santi Castillejo iba a ser el nuevo mister del filial, un entrenador experimentado en estos saraos y además navarro y de la casa. Pero aparte de esta, son muchas otras las novedades que se han ido produciendo y que trataré de contar en este artículo.
Comenzaré diciendo que Felipe Martínez, responsable de Comunicación y Coordinación de Tajonar, no continuará en Osasuna al entender el club que su puesto es incompatible con su cargo de presidente del Comité Navarro de Árbitros, cargo que ha asumido para la presente temporada.
En otro orden de cosas comentar que esta temporada Osasuna pretende fomentar el futbol base a través de diferentes medidas que se van a poner en marcha como el estudio y análisis de juego que ayudará a la mejora de los futbolistas, así como a la prevención de lesiones, la formación humana y deportiva de los chavales y de sus familias, la formación de los técnicos de la entidad y la puesta en marcha de un aula de estudio para que los canteranos puedan compaginar estudios y entrenamientos. También habrá una notable mejora de instalaciones y se mejorará el servicio de traslados de jugadores.
Osasuna con todas estas medidas da un empujón a la cantera y al futbol base, dentro de las limitaciones económicas existentes. Me encanta la idea, me gusta la apuesta y apelo a que esta línea iniciada sea la brújula que marque el rumbo del club de aquí en adelante, algo que por desgracia se venía descuidando.
Osasuna quiere hacer un esfuerzo en mejorar su trabajo con la cantera y para ello mantendrá el mismo presupuesto en recursos humanos que existía cuando el equipo estaba en Primera División, aumentando el capítulo de recursos deportivos y organizativos.
Se pretende que el futbol base goce de mejores condiciones y de más momentos de entrenamiento. Además se ha incorporado al club un técnico informático que va a realizar nuevos procesos de entrenamiento y un seguimiento de los mismos. En definitiva una apuesta que veníamos demandando muchos aficionados.
El responsable de dinamizar y coordinar todas estas propuestas es Ángel Alcalde, un chaval joven que anteriormente trabajaba en Fundación Osasuna y que yo al menos tengo depositadas en él muchas ilusiones para que genere un buen trabajo con el futbol base, en definitiva, con el futuro y el crecimiento de la entidad.
Cambiando de tercio, pero siguiendo con la temática del futbol base, me centraré ahora a hablar del Promesas en el que por fin vuelve a reconducirse su razón de ser y su principal motivo de existencia, con una plantilla formada por 18 jugadores navarros –una pena que entre ellos no estén Jaime Dios y Julen Hualde que han optado por abandonar el club-. Pero además no solo va a estar configurado el equipo por muchos jugadores navarros, sino que también va a contar con 12 incorporaciones procedentes de las categorías inferiores. Conclusión: de 24 futbolistas, 21 de ellos son navarros o se han formado en las categorías inferiores del club.
Esto es lo que debe ser el Promesas. Esto es lo que yo estaba demandando desde hacía muchísimo tiempo. Para mi es imposible entender como para el segundo equipo de Osasuna se fichaba a jugadores de fuera, imposibilitando el crecimiento del jugador de casa e incluso alguno de dichos fichajes rebasaban una edad que no encajaban para nada en lo que debe ser la filosofía de un equipo filial. Me encanta este nuevo giro, esta vuelta a los orígenes y a la esencia de los que debe ser el segundo equipo de Osasuna.
Añadiré que a parte de las incorporaciones procedentes de los equipos filiales, el promesas se ha hecho también con los servicios del navarro Iker Berruezo que con sus 22 años vuelve a Osasuna procedente de un equipo eslovaco que es donde jugaba en la actualidad, Pablo Lizarraga de 23 años que ha sido fichado del Tudelano y Julio Peris de 19 años que ha llegado a Osasuna con la carta de libertad tras finalizar su contrato con el Valencia.
Así pues en el artículo de hoy muestro mi satisfacción y mi esperanza de que la apuesta hecha por el futbol base no sea una “chifladura” puntual, sino sea el inicio de un trabajo que lleve a ser lo que nunca deberíamos haber dejado de ser: un club de cantera.


Gorritxo.

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