SI NOS CONFIAMOS, SOMOS MUY MALOS

Osasuna estaba en una trayectoria impresionante. Si hasta esta jornada hubiésemos contabilizado solamente los resultados de las últimas 15 semanas, seríamos líderes en solitario, pero debemos recordar la sabia frase de Zabalza que aseguraba aquello de “Si nos confiamos, somos muy malos”

Todo se presentaba a nuestro favor. Con el colegiado de este sábado esta temporada le habíamos ganado al Málaga y en cambio con él, Las Palmas había perdido frente al Cádiz. Así mismo todo lo que nos arbitró el año pasado había tenido un claro signo favorable a nuestros intereses. Además de esta anécdota sobre el colegiado, las trayectorias de ambos equipos estaban siendo dispares, mientras ya he comentado que el conjunto rojillo llevaba 15 jornadas imparable, los amarillos estaban en un momento deplorable habiendo caído a la mitad de la tabla. Pero insisto “Si nos confiamos, somos muy malos”

Desde que Herrera había cogido a Las Palmas no sabían lo que era ganar hasta este sábado y en casa, aunque es verdad que no han perdido hasta la fecha, hasta esta jornada habían empatado 6 encuentros de los 10 disputados.

Pero esto es segunda. Aquí ni valen las estadísticas, ni las tendencias, ni las intenciones. Cualquiera te puede ganar y si nos confiamos, somos muy malos. Mal el sábado. Mal por el resultado y por el goleaveraje, pero mucho peor por la imagen dada.

Osasuna no me gustó desde el inicio, pero no me gustó desde que vi el once titular. Respeto muchísimo a Jagoba pero debo reconocer que en esta ocasión no me gustó y considero que se equivocó. Jugar de inicio sin Lillo y Barja es algo que no acabo de entender. Por banda no generamos nada de nada y en el centro debemos darle dos vueltas al hecho de que tengan que jugar juntos, si o si, Torres, Íñigo y Mérida, porque tocamos, tenemos la posesión, pero no profundizamos. Además esa terna obliga a Torres a caer en banda y el de Arre en esa posición, no responde.

El primer tiempo fue lamentable. Con un 3 a 0 en contra en el descanso, el segundo tiempo era un querer y no poder a pesar de que el míster rojillo varió el sistema y se vio un equipo diferente.

Es verdad que el conjunto canario tuvo la suerte de marcar unos auténticos golazos, pero no es menos verdad que lo de Osasuna fuera de casa a la hora de defender, es casi enfermizo y de difícil curación, algo que o tomamos un antídoto que nos ayude a corregirlo, o no vamos a dar ese plus que necesitamos para meternos de lleno en la pomada.

Lo mejor que podemos hacer es olvidarnos del encuentro de este sábado cuando antes. Comienza la segunda vuelta y debemos volver a la senda por la que nos hemos movido en estas últimas semanas. Sigo confiando en el equipo y en el mister. Además y a pesar de la derrota, los resultados de este fin de semana hacen que sigamos estando en fase de ascenso ya que los equipos de arriba, exceptuando el Málaga, ninguno ha sido capaz de alzarse con la victoria.

Gorritxo