HASTA EL RABO TODO ES TORO


Ayer me costó un esfuerzo llegar al Sadar. Me desperté en Milán, donde he estado unos días aprovechando el “puente foral” y teniendo en cuenta que el encuentro era a las 16:00h., tuve que estar ágil de movimientos para estar a la hora en mi localidad, pero el esfuerzo mereció la pena, en primer lugar porque ganamos, pero por otro lado porque al margen de la victoria, pudimos ver un partido divertido y con ocasiones por parte de uno y otro equipo.

Los rojillos sumaron su cuarta victoria consecutiva en casa y de esta forma se asientan como uno de los mejores equipos en casa. En esta ocasión no fue fácil. Sabíamos que el Lugo fuera de su feudo estaba siendo un equipo difícil de batir y la verdad, visto lo visto, a mi me gustó muchísimo el conjunto gallego.

Osasuna ganó porque una vez más tuvo mentalidad ganadora. El año pasado, en un encuentro similar al de ayer, Osasuna hubiese perdido o empatado, porque a falta de muchos minutos hubiese dado por válido el empate. Esa es la diferencia de este Osasuna de Jagoba, que de principio a fin va a por la victoria, se lanza hacia arriba en busca del gol y lo hace hasta el último suspiro.

Ayer ganamos por fe, por insistencia, por creer en nosotros. Así fue el encuentro de ayer, con un Osasuna que se dejó hasta la última gota de sudor y con una hintxada incondicional que puso el último aliento que le faltaba al equipo. Los rojillos confiaron en ellos mismos, creyeron en la victoria, la buscaron y no se rindieron hasta que la consiguieron y si encima tenemos jugadores pillos e inteligentes capaces de hacer un tanto como el logrado en las postrimerías del encuentro, pues la victoria está asegurada.

Osasuna comenzó teniendo 20 minutos extraordinarios, con ocasiones y moviendo muy bien la pelota, pero con el paso de los minutos, el rival se soltó e igualó el partido a base de claras ocasiones de gol que no llego a entender como las pudieron fallar.

Estoy contento por la victoria aunque la cosa no estuvo nada clara hasta el final. Es verdad que el Lugo supo jugarnos muy bien y creó unas cuantas ocasiones de gol que bien pudieron acabar en el fondo de la portería de un acertadísimo Rubén, probablemente el mejor jugador del partido, pero no es menos verdad que Osasuna no defendió nada bien. Los laterales no estuvieron tan solventes como en anteriores ocasiones y los centrales no estuvieron a la altura que nos tienen acostumbrados.

Un acierto el de Jagoba dejar tras el descanso a Aridane en la caseta, primero porque no estaba fino y segundo porque ya llevaba una amarilla y bien podía haberle caído la segunda. Es de sobra conocido que el míster rojillo me encanta. Primero por el juego de ataque que propone que al menos a mi me divierte y segundo porque sabe interpretar muy bien los partidos. Ayer el cambio que protagonizó en el descanso fue acertadísimo. Sacar del equipo a Aridane y meter a Íñigo con el consiguiente retraso de Oier a la línea defensiva, fue un acierto culminado con la presencia posterior de Nacho Vidal. Los cambios fueron un acierto.

El Osasuna de este curso se vuelca en puerta contraria y eso conlleva que descuidas mucho la parcela defensiva. Quizás es más divertido para el espectador, pero partidos como el de ayer, no son aptos para cardiacos. Ayer probablemente el marcador pudo reflejar cualquier resultado y es que insisto, bien por méritos del Lugo o por deméritos nuestros, las ocasiones lucenses pudieron salir muy caras a los intereses rojillos. Hay que reconocer que ayer también jugó el empuje de la grada y tuvimos ese pelín de suerte que otras ocasiones nos ha sido esquiva. No obstante me encanta el Osasuna de este año porque practica un futbol de ataque que me seduce y divierte. Me aburre el fútbol que no piensa en atacar sino en defender la portería.

Osasuna sigue tras el grupo de cabeza. Ahora nos viene un hueso duro, el Albacete, que se halla encaramado a los puestos de arriba. Veremos como resuelve Jagoba la margarita del Íñigo. A mí me parece un grandísimo jugador, pero Mérida ahora mismo es insustituible, Oier en el centro me está encantando y cuando Torres juega por el centro en vez de en banda, es un referente importantísimo. Sinceramente me cuesta decirlo, pero Íñigo a fecha de hoy no tiene puesto en el equipo. Sé que alguno, sobre todo los Anti-Oier y anti-Torres, se me van a echar al cuello, pero esa es mi modesta opinión. Bajar a Oier de central es una de las mejores maneras de resolver la papeleta, pero no es menos verdad que sería forzar las cosas para hacerle un hueco a Íñigo, porque insisto, Oier donde habitualmente está jugando, lo está haciendo de maravilla.

Estoy seguro que este comentario va a dar mucho que hablar a más de uno. No obstante en el que sigo confiando a muerte es en Jagoba y confío en él de cara al encuentro de Albacete, un hueso duro de roer. Todos sabemos que Osasuna está siendo muy fuerte en casa, pero fuera de nuestro estadio no acabamos de despegar. Solamente hemos ganado uno de los 8 encuentros que hemos jugado de visitantes y además nos han marcado fuera del Sadar 12 goles como visitante.

Confío en que el sábado sea un cambio de rumbo y el inicio de una nueva y mejor trayectoria en nuestra actuación como visitantes y es que este curso, las cosas están muy pero que muy complicadas y no podemos tener errores. Estar arriba está resultando extremadamente complicado puesto que los equipos punteros están muy fuertes. Para que nos hagamos una idea, el año pasado a estas alturas de temporada el Huesca que era líder tenía 29 puntos, mientras que ahora el que ocupa esa posición, el Alcorcón, tiene 33. Así mismo los rojillos con los mimos puntos que ahora mismo tienen, estaban el año pasado en puestos de Play Off mientras que ahora está en octava posición.

Espero y confío en el equipo, porque como ya he dicho en otras ocasiones, tal y como estamos jugando, podemos ganarle a cualquiera.

Como novedad en esta Jornada, incorporo el resumen del encuentro.


Gorritxo



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