¡POR FIN!
Osasuna ayer en Almendralejo
consiguió por fin auparse con la primera victoria de la temporada a domicilio y
lo hizo porque fue mejor que su rival e hizo más méritos que los extremeños.
Con el 2 a 1 en el marcador
el árbitro anuló a los azulgranas el que podía haber sido el 3 a 1. Anuló el
tanto por un fuera de juego que para mí no existió. Pero esa no fue la única
jugada polémica del encuentro, en el segundo tanto local, marcado de penalti,
para mí tampoco estuvo acertado el colegiado ya que el penalti, bajo mi
criterio, no existió, como tampoco hubo motivos suficientes como para expulsar
a Aridane. En definitiva que el árbitro no tuvo su día, pero no es menos verdad
que Osasuna no ganó por el colegiado, sino porque como decía anteriormente, fue
mejor que el rival.
Me encantó un día más
Torres. Hizo un trabajo formidable en el centro del campo y qué decir de la
maestría y frialdad que mostró en el tanto final. Junto a él Oier, otro que lo
está haciendo de maravilla, si bien pudo hacer algo más en el primer tanto encajado
por el equipo. Los dos canteranos están en un momento excepcional y el equipo
lo nota.
Osasuna ganó porque creyó en
la victoria, porque fue a por ella. Un grandísimo planteamiento de Jagoba que
una vez más no se arrugó. Hizo lo mismo que en el Wanda metropolitano, ir a por
el encuentro, si bien en Madrid no le salió bien y los locales empataron, ayer
le salió bordado y aun jugando con un futbolista menos, consiguió ganar el
encuentro porque fue a por ello y jamás dio por perdido el partido.
Bien Osasuna. La tónica general
de estas últimas jornadas está siendo muy positiva y hace albergar esperanzas
de un futuro prometedor.
Gorritxo.
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