EXCESIVO CASTIGO EN EL PARTIDO DE WATERPOLO

Tras ver el encuentro del sábado lo pensé y conforme pasan las horas me sigo reafirmando en que Osasuna recibió en Riazor un excesivo castigo y desde luego, a pesar de la derrota, no varío ni un ápice en las buenas vibraciones que desde hace ya bastantes encuentros me sigue transmitiendo el equipo. Estaba encantado últimamente con las victorias del equipo y lo sigo estando ahora a pesar de la derrota en Coruña. Me gusta el equipo y sobre todo me gusta la apuesta que hace por un futbol valiente, ambicioso, competitivo y arriesgado. Fiel a este estilo, se presentó este fin de semana en la piscina coruñesa.

El sábado fue un partido atípico. El campo no estaba para florituras. Yo incluso cuando veía caer tanta cantidad de lluvia llegué a pensar que el partido podía suspenderse. Lo que está claro que el césped no estaba para grandes toques de balón y eso es algo que Osasuna no supo interpretar. Los rojillos se enfrascaron en intentar jugar el balón con criterio pero esto, que acostumbra hacer a la perfección el equipo y muy especialmente Fran Mérida, el sábado no era la mejor opción y ahí, se equivocaron Jagoba y sus chicos.

Osasuna hizo un buen primer tiempo. La diferencia con el rival es que este marcó la oportunidad que tuvo y nosotros no lo hicimos, pero lo justo, lo verdaderamente justo en este primer tiempo, para mí era el empate. Además hay que recordar que el gol local vino en las postrimerías del primer tiempo.

Tras el descanso Osasuna, como decía anteriormente, se equivocó. El campo estaba encharcado e impracticable y los rojillos intentaron jugar el balón, algo que era imposible de hacer. Está claro que el Depor está en racha, sobre todo en su campo, pero además supo adaptarse mejor a las condiciones del campo. No obstante hay que recordar que Osasuna gozó de alguna clara oportunidad desbaratada por la buena actuación del guardameta coruñés.

Finalizado el encuentro el míster rojillo declaró que el Depor está ahora mismo un peldaño por encima de nosotros, pero sinceramente a mí, en ningún momento me demostró ser una escuadra muy superior a Osasuna. La liga es larga y si Osasuna sigue haciendo las cosas como las viene haciendo, sigo pensando que puede ganar a cualquiera.

En esta ocasión perdió el equipo y además perdió un goleaverage con un rival importante, pero la verdad sea dicha, pocas derrotas de mi equipo me dejan con tan buen sabor de boca como la de este sábado. Quiero que mi equipo gane siempre, pero si no lo hace, que sea como este fin de semana, dando la cara y al menos a mi, transmitiéndome cosas positivas.

La derrota de la última jornada no debe desanimarnos. Probablemente en un campo seco se hubiese visto otro equipo. Sigo confiando en los jugadores, en el excepcional momento de Mérida, en el nivelazo que están mostrando últimamente Torres, Rubén García, Oier, Unai, Juan Villar…

Estoy convencidísimo que la derrota de Riazor no va a variar la trayectoria a la que últimamente nos tiene acostumbrados el equipo. Creo que vamos a seguir progresando y además lo dije días atrás: si subsanamos los errores que cometemos cuando toca replegarse, estamos llamados a hacer cosas preciosas en la presente temporada y lo pienso aunque alguno me tache de loco y forofo.

Sigo pensando que Jagoba lo está haciendo muy bien en la presente temporada. Costó ensamblar las piezas y hacerse a su estilo de juego, pero pasadas las primeras semanas, el equipo está interpretando a la perfección el ritmo y el estilo que pretende el míster. Perdimos el sábado, pero recordemos que en las últimas 9 jornadas habíamos conseguido 5 victorias y tres empates.

Me gusta Jagoba y me gusta por su juego y estilo que contagia y además me encanta que esté contando con un número amplio de jugadores, algo muy diferente al entrenador del curso pasado. En lo que vamos de temporada no ha repetido ni un once inicial y está dando minutos a muchos jugadores, algo que estoy convencido que el equipo va a agradecer si tenemos en cuenta lo larga que es la segunda división.

Gorritxo