TODO EL GOZO EN UN POZO
Tenía esperanzas de que
ganáramos el segundo partido consecutivo y nos aupáramos a los puestos nobles
de la clasificación, pero no pudo ser.
Vino al Sadar el ex conjunto
de Jagoba, un equipo que venía de perder en Los Pajaritos frente al Almería
pero que al igual que le sucedió el curso anterior a Osasuna, está cosechando
mejores resultados fuera de casa que en su propio feudo.
Osasuna no ganó, pero lo más
sangrante es que pudo perfectamente perder.
Si analizamos un poco las
líneas comenzaré hablando de Rubén Martínez, el cual tuvo de todo, desde fallos
garrafales e incomprensibles, a aciertos de vital necesidad como el que supuso
el penalti que detuvo.
En defensa es verdad que no
encajamos, pero la seguridad que se puedo ver el día del Sporting, brilló por
su ausencia. Las acciones de Aridane no aptas para cardiacos y bien pudieron
causar algún disgusto a la parroquia rojilla. Gracias a que ayer teníamos delante
al Numancia, porque de haber tenido a algún rival de más entidad, probablemente
el desenlace no hubiese sido el mismo.
En la línea de ataque es
verdad que el equipo tuvo alguna fase decente, pero en líneas generales el
equipo no estuvo incisivo y volvieron a verse las preocupantes carencias que
tenemos de cara al marco rival, con un David Rodríguez totalmente desaparecido.
Preocupa y mucho la ausencia
de un ariete. Ya sé que esto es mucho pedir y que en segunda es complicado
hacerse con los servicios de un “hombre gol”, pero las carencias que tenemos de
cara a finalizar jugada, son para tenerlas muy en cuenta.
Estaba Juan Villar y se
confiaba en él, pero este ha desaparecido del mapa por algo que ya sabíamos que
podía suceder: las lesiones. Sabíamos que era un jugador importante y que nos
podía aportar gol y asistencias, pero no es menos verdad que el historial de
Juan Villar con las lesiones nos hacía imaginarnos una situación como la que
estamos padeciendo (la pasada temporada en el Tenerife se lesionó en siete
ocasiones, siempre en el bíceps femoral de la pierna derecha, no pudiendo
disputar un total de 23 encuentros).
Centrándonos de nuevo en el
encuentro, anotaré que Osasuna comenzó bien el partido. Los primeros 20 minutos
fueron buenos e invitaron al optimismo, pero con el paso del tiempo, el equipo
se diluyó. Los sorianos se defendieron bien y los rojillos fueron incapaces de
sobrepasarles y de finalizar jugada en puerta contraria.
Hay cosas que podemos destacar. Por
ejemplo a Clerc le veo algo mejor que en los primeros encuentros, Rubén demuestra
día sí día también que tiene una magia especial y a Oier le veo por segundo
partido consecutivo en un momento fabuloso, habiéndose asentado en la nueva
posición en la que el míster le ubica en la presente temporada. De los demás
poco o nada que comentar. A Íñigo Pérez apenas se le vio, Brandon no me acaba
de convencer, Barja no estuvo tan acertado como en encuentros anteriores, David
desparecido en combate… y así podríamos seguir hasta completar la totalidad de
los jugadores que se vistieron de corto.
Como bien le escuché en la radio a Jagoba,
mientras volvía en coche a casa, para ganar, tenemos que hacer muchísimo más.
El lunes la Romareda, un buen
escenario para empezar a sumar fuera de casa.
Gorritxo.
Comentarios
Publicar un comentario