INDAR GORRI VUELVE A ANIMAR
El Sadar volvió a ser frente
al Córdoba una olla a presión. De todos es sabido que frente a Sporting y
Numancia Indar Gorri se negó a animar en protesta por la sanción a sus dos “speakers”
a los cuales se les ha prohibido entrar a un recinto deportivo en los dos
próximos años y tendrán que pagar una cuantiosa multa.
La ausencia de Indar Gorri
había convertido al Sadar en un Estadio vulgar y carente de animación. Los que
acostumbramos a visitar el feudo rojillo en días de partido, no nos
habituábamos a ver un estadio triste, apagado y carente de animación.
La vuelta de Indar Gorri se
debe a que la Junta Directiva del club ha sacado un comunicado adquiriendo su
compromiso de velar por el buen trato hacia los seguidores rojillos.
Considero que la Junta
Directiva ha llegado tarde. No hacía falta llegar hasta esta situación para dar
un golpe encima de la mesa y defender al osasunismo. No obstante reza el
refranero español que “nunca es tarde si la dicha es buena” y por lo tanto aplaudo
la decisión adoptada por Sabalza y compañía, aunque esta llegue tarde.
Cabe recordar, y así lo he
expresado en alguna ocasión en este blog, que en los registros de entrada al
estadio se estaban cometiendo acciones difíciles de defender delante de un
tribunal ordinario. En el Sadar se estaban prohibiendo la entrada de prendas, banderas y bufandas que en la calle son totalmente
legales. Otra cosa diferente es que sus mensajes gusten o no, pero en un estado
de derecho la libertad de opinión debe estar totalmente garantizada, a no ser
que atente contra parámetros legales y constitucionales, algo que no sucedía
con las prendas a las cuales me estoy refiriendo.
Soy de los
que opino que la ley debe ser siempre respetada y que las acciones y
actividades desarrolladas deben ser respetuosas con el marco legal vigente, por
ello no justificaré ni apoyaré ninguna acción que no sea legal, pero no es
menos verdad que criticaré hasta la extenuación cuando el cumplimiento de la
ley utiliza diferentes varas de medir y se excede en exigencias y prohibiciones
que en otros escenarios de la vida no tienen justificación alguna.
Me alegro
que Osasuna haya activado sus servicios jurídicos para que estos estén ojo
avizor ante cualquier eventualidad que pueda suceder y que pisotee los derechos
más elementales del aficionado rojillo.
No obstante
el futbol se ha vuelto loco. Uno ya no sabe ni como debe vestir, ni lo que
puede comentar e incluso como debe animar y sino que se lo digan a los
aficionados rojillos que en Tarragona no les dejaron entrar banderas rojillas
con el escudo de nuestra entidad.
Gorritxo,
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