SUENA LA VOZ DE ALARMA


Los días previos al encuentro del pasado sábado, la prensa tarraconense se referían al Nastic como “…un equipo fácilmente manipulable… un conjunto dócil, sumiso, desorganizado, con enormes lagunas defensivas y con una ausencia grave de ideas en zona creativa…”. Si esto es lo que se hablaba de nuestro rival del pasado sábado…, ¿qué podemos decir ahora nosotros de los rojillos?

Sinceramente, me preocupa y mucho la situación osasunista. Hay quien tras el artículo que escribí el día de la copa, me dijo que había sido excesivamente duro y negativo, pero días más tarde me reafirmo en que probablemente no estaba tan equivocado en mis afirmaciones.

Algo está fallando. Una vez más Osasuna se mostró muy blandito en defensa.  Nuestros contrincantes, con muy poquito, sacan oro de sus escasas oportunidades. Lo vengo repitiendo y no me cansaré de decirlo: o variamos el esquema y nos hacemos fuertes en defensa, o para cuando nos queramos enterar ya habrá pasado media liga.

Algo hay que hacer. Algo hay que corregir. No se si esto pasa por fichar (se rumorea que el lateral izquierdo del Rosenborg está en la órbita del club), por cambiar los jugadores o variar el esquema de juego. Pero lo que está claro, es que algo hay que hacer.

Es verdad, que al igual que sucedió en el partido copero, Osasuna cuajó una primera parte decente, con llegadas a puerta contraria, pero una vez más no tenemos un “9” en condiciones, alguien que finalice jugada, y así es imposible hacer gol.

Lo del segundo tiempo, para olvidar. No sé si porque estaba cansado de fiestas del pueblo, o porque el juego fue soporífero, pero me aburrí como una ostra. Osasuna no estuvo en el partido y volvió a encajar un gol escandaloso: Clerc no defiende a su par, a Aridane le ganan la partida, el portero torpe en la colocación y el resto de la defensa de miranda, hallándose a parte del goleador, otro jugador rival solo en el punto de penalti.

Osasuna es vulnerable y un equipo facilón. En casa igual tenemos otra cara, pero lejos del viejo Sadar, la imagen es lamentable y no propia de un equipo que aspira a estar arriba. Nos seguimos aferrando a la idea de que la liga es muy larga, pero no es menos verdad que es muchísimo el trabajo que queda por hacer.

La siguiente parada, el Sporting
Gorritxo

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