TENEMOS QUE FICHAR EN LA LÍNEA MEDULAR
El pasado 4 de julio, bajo
el título “No nos volvamos locos”, hice una lectura de la situación que
atravesaba el centro del campo rojillo tras las múltiples bajas que se habían
producido tras la finalización de la pasada temporada. Semanas más tarde vuelvo
a la carga con esta línea puesto que desde entonces se ha producido algún
movimiento y las piezas del puzle empiezan a encajar. Vayamos por partes analizando
pormenorizadamente la situación.
En la línea de creación
hacía falta alguien que acompañara en ese puesto a Fran Mérida y rivalizara con
él y la apuesta, como ya anuncié el 4 de julio, ha sido Íñigo Pérez.
En la zona de contención,
con la marcha de Torró, hacía falta fichar a alguien ya que solo se contaba con
Perea, jugador recién subido del Promesas. La propuesta elegida ha sido Imanol
García, un jugador de tan solo 22 años que jamás debía haberse ido de la
disciplina rojilla. El regreso del hermano de Unai me llena de satisfacción
porque creo que la apuesta por los jugadores de casa y con calidad es el camino
que hay que seguir y que muchos veníamos reclamando desde hacía muchísimo tiempo.
Ahora lo único que pido es paciencia a la grada y apoyo a los chavales hasta la
extenuación.
Imanol como es sabido dejó
el año pasado la disciplina rojilla al no llegar un acuerdo para su renovación.
Recaló en las filas del filial del Villarreal, donde ha sido titular
indiscutible y con el que ha jugado la fase de ascenso a 2ª. Como el anuncio del
turrón “vuelve a casa vuelve”, el menor de los García regresa a casa y ha
firmado hasta junio de 2020 con una cláusula de rescisión de 4 millones de euros
en segunda y de 8 en Primera. Hay que anotar que el coste pagado por él ha sido
cero, si bien el Villarreal ha exigido el 25% de la venta en caso de que esta
se pueda producir en el futuro.
Continuando con el análisis
que estoy realizando del centro campo rojillo, en la posición de media punta
seguimos contando con Roberto Torres. Confío que el acompañante en el puesto no
lo busquemos fuera porque considero que ya los tenemos en casa: Miguel Díaz y
Otegui.
Donde veo más flojo al
equipo ahora mismo es en las bandas. Tenemos a Barja y creo que hay que
quedarse a Olavide que vuelve tras la cesión la temporada pasada en el Sevilla
At., pero aparte de estos dos jugadores, nos hacen falta otros dos más, uno
para cada banda. Yo sinceramente, fichando a dos jugadores de banda, daría por
cerrada la plantilla, pero insisto, es de vital necesidad fichar a dos jugadores
de banda.
Soy consciente de que la
cosa no se presenta fácil puesto que el mercado está muy complicado y hay
clubes históricos en segunda con un gran potencial social y económico. Osasuna debe echar el resto y tratar de hacerse con los servicios de dos
jugadores de banda. Estaremos atentos a ver como evolucionan los
acontecimientos.
Gorritxo.
Si algo me llamó la atención en la última campaña en Primera es que, a diferencia de otros equipos de la parte baja (Sporting, Granada, Leganés...), Osasuna no tenía jugadores creativos, jugadores capaces de salir de un regate, de hacer un pase al hueco, en definitiva, de mostrar algo diferente. Se apostaba al juego directo como único recurso y que, la suerte, en forma de rechaces, ayudara. Una segunda jugada que siempre ha sido patrón histórico del equipo pero que, en comparativa con el fútbol actual, quedaba demasiado anticuado. Esa deficiencia continuó el año pasado y, más allá del estilo, de la disposición táctica y de las pretensiones del entrenador, tiene mucho que ver con los jugadores. Ahora todo el mundo busca a extremos como modus para solucionar ese atasco creativo. Y, sí, es lógico, creo es necesario para conectar con delanteros del tipo Xisco o David Rodríguez. Pero creo que el problema principal de Osasuna se encuentra en el mediocampo. Mediocentros y mediapuntas no demasiado dinámicos y sin el suficiente toque más allá de lanzamientos a balón parado.
ResponderEliminarFran Mérida es un buen jugador, pero creo que influye cerca del área contraria, como mediocentro puro u organizador ni tiene la clarividencia, ni el físico para dirigir al equipo. El curso pasado estuvo acompañado por Torró, que ocupaba mucho campo sí, pero técnicamente era bastante mediocre (está bien vendido). No creo que con la reincorporación de Imanol García esto mejore; García es un mediocampista de contención no demasiado hábil con el balón. Lo demostró en partidos en Primera. ¿Roberto Torres? Aquí es donde quería llegar. Al igual que ha pasado con De las Cuevas, es un jugador que ha condicionado el juego de Osasuna. Estadísticas en la mano, es un jugador que comete muchas faltas y pierde una cantidad de balones increíble, casi siempre los que intenta al primer toque o de tacón. Es un jugador lento que nunca levanta la cabeza y que ha vivido siempre de su clase a la hora de golpear el balón en faltas y corners. Con Diego Martínez perdió protagonismo y su irregularidad ha hecho el resto. Creo que su tiempo en el equipo ha terminado. Osasuna necesita centrocampistas como Eguaras (Zaragoza), jugadores que ocupan campo, son rápidos y pueden mantener la pelota o conducirla. El juego del equipo, basado en pelotazos, esconde la carencia principal en casi todas las líneas: la falta de rapidez. Uno lo podía achacar a estados de forma, pero no. El tiempo ha dicho que tenemos un equipo lento y poco dinámico. Eso se traduce en un juego previsible y sin demasiadas opciones. Ni los chicos del filial, ni los nuevos fichajes parece que vayan a cambiar esto. ¿Te acuerdas de Cédric? No era un jugador muy dotado pero cuando estaba enchufado cambiaba la tónica de Osasuna. ¿O los primeros partidos de Pucko? Cierto es que vino en el cénit de su forma física y eso se notó al principio de temporada, pero emergió como un jugador diferente, con una velocidad más. Osasuna debe buscar jugadores así. Lasso era muy bueno pero también muy lento, y sin apenas presencia. Hace falta velocidad, y no solo en las bandas.
Un saludo,
Emilio.