NO NOS VOLVAMOS LOCOS


El centro del campo rojillo 18-19 se presenta con bastantes novedades respecto a lo que vimos la pasada temporada, pero como reza el título de este artículo, ahora, “No nos volvamos locos” y no nos precipitemos. Voy a tratar de describir la situación existente tratando de aportar algunas ideas.

El club ha decidido dar la baja a Miguel de las Cuevas, jugador que apenas ha aparecido últimamente en las alineaciones del primer equipo. Decisión que me da pena pero la entiendo. Al mismo tiempo finalizan su vinculación con Osasuna y regresan a sus clubes de propiedad aquellos futbolistas que han estado cedidos: Rober Ibáñez (se quedará en el Getafe), Sebas Coris (regresa al Girona), Borja Lasso (Vuelve al Sevilla pero puede acabar en el Granada de Diego Martínez) y Joaquín Arzura (el River Plate no cuenta con él y no le dejará hacer la pretemporada con el conjunto argentino). Osasuna por contrato tenía la opción de comprar a Arzura por 1,7 millones pero me parece muy bien que no se pague nada por él. Es un jugador que no ha aportado absolutamente nada.

Se está pendiente de Miguel Olavide que tiene un año más de contrato y regresa tras su cesión en el Sevilla Atlético y tampoco se sabe nada de Otegui y Miguel Díaz.

Continúan Fran Mérida, Kike Barja y Roberto Torres, jugador este último que ha firmado un contrato que le une a Osasuna hasta el 2020 con una cláusula de rescisión de 8 millones en segunda y de 10 en Primera.

Así mismo en las últimas horas nos ha sorprendido a todos la noticia de Torró. Como se ha podido saber el Eintrach de Frankfurt abonará el importe de la cláusula de rescisión del jugador y este abandona la disciplina rojilla. Osasuna posee el cincuenta por ciento de los derechos económicos del jugador por lo que ingresará 1.750.000 euros (el otro 50% es propiedad del Real Madrid, club que al parecer ha recomendado a Torró recalar en tierras alemanas). El jugador vino gratis a Pamplona y hoy deja dinero en las arcas rojillas, pero el hueco deportivo que deja es inmenso dado el buen rendimiento que ha tenido en la única temporada que ha estado en el equipo.

Con la situación hasta ahora descrita el panorama puede presentarse como “malito” de cara al aficionado, pero ahora bien, voy a tratar de ser u ofrecer una visión positiva, porque sinceramente, tampoco creo que las cosas estén tan mal.

En primer lugar exceptuando Torró, estoy de acuerdo con todas las bajas que se han producido en el equipo. De Torró, pues que decir, creo que había que haberle mejorado sus condiciones, pero ahora las lamentaciones no nos ayudan a nada.

Ahora ¿hay que fichar a un sustituto de Torró?. Pues perdonen ustedes, pero vamos a pensárnoslo dos veces, porque para fichar a un cualquiera, a un “tuercebotas” como decía en el blog los días atrás, pues prefiero quedarme como estoy y hacer una apuesta firme por Luis Perea, jugador que se incorpora a la primera plantilla procedente del Promesas. Este jugador que llegó al filial hace tres años procedente del juvenil del atlético y que ha renovado por Osasuna hasta el 2021 con una cláusula de rescisión de 5 millones en segunda y de 10 en primera, es pivote con opción de jugar de central. Por lo tanto es una opción que no debemos descartar como sustituto de Torró. Yo no obstante si estuviese en el papel de Braulio, trataría de repescar a uno que jamás se tenía que haber ido de la disciplina rojilla, como es Imanol García. Así mismo preguntaría en que situación está el pamplonés que milita en las filas del Zaragoza Íñigo Eguaras. Son dos jugadores que pueden venirnos muy bien, pero insisto, Perea es una opción que debemos tener muy en cuenta y por la que el equipo debe apostar.

En el capítulo de incorporaciones el mismo día que se pudo conocer la noticia de Torró, también conocimos que Osasuna ha fichado al pamplonés Íñigo Pérez abonando al Numancia los 750.000€ que tenía de cláusula de rescisión. El jugador fichará para las cuatro próximas temporadas y tendrá una cláusula de rescisión de 5 millones en segunda y 10 en primera.

Íñigo Pérez, a pesar de ser de Pamplona, jamás ha militado en las filas rojillas. Es de esos jugadores formados en el Txantrea, equipo a través del cual, y como ha sucedido con otros casos, accedió posteriormente al Athletic donde jugó varias temporadas en diferentes categorías (incluidas el primer equipo) y donde fue cedido en varias ocasiones a otras escuadras. En su último periplo ha estado tres años en Soria, siendo uno de los pilares del equipo numantino, el ojito derecho de Arrasate y uno de los centrocampistas más sobresalientes de la categoría.

Soy de los que pienso que Osasuna desde hace tiempo adolece de no tener un cerebro de equipo, un organizador. El gol no llega solamente por tener buenos delanteros, sino por tener un centro del campo que tenga el balón y genere jugada. Osasuna no tiene un jugador que se eche a sus espaldas al equipo y sea la columna vertebral en el que fundamentar el juego. Era necesario fichar a un cerebro, alguien que sea el motor, alguien que haga jugar al equipo y sea organizador del juego. Todas estas características, a priori, las tiene Íñigo Pérez.

Ahora bien, ¿es Íñigo el revulsivo necesario?… ¡Ójala!, pero cuidado. El año pasado también hicimos como hemos hecho este año con Íñigo: sin miedo a gastar fichamos con contrato largo a jugadores contrastados en la categoría y luego los resultados fueron los que todos conocemos. Veremos cómo sale la cosa este año con Íñigo Pérez. Está claro que había que fichar a alguien de sus características, pero el tiempo dirá si hemos acertado. Yo si os soy sincero, aun no tengo una opinión del todo formada. Me gusta el jugador y sus características creo que las necesita el equipo, pero hasta que no lo vea, no voy a forjarme una opinión. Desde luego espero que su presencia en el equipo sea para jugar de manera habitual sentándolo en el banquillo a Fran Mérida, jugador que necesita una cura de humildad y de banquillo.

Efectuado el fichaje de Íñigo yo creo que ahora habría que hacer un esfuerzo en fichar a alguien de banda porque en estos momentos solamente tenemos a Barja y a Olavide, si es que este último jugador al final se queda en el equipo. No obstante ya sabéis cual es mi forma de pensar: si viene alguien que sea porque no lo tenemos en casa y porque va a marcar la diferencia. Para traer mediocridades, no perdamos ni tiempo ni dinero.

Gorritxo.

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