ES NECESARIA UNA NUEVA POLÍTICA DE FICHAJES (PARTE 1)


Sabemos los futboleros que nos adentramos en las próximas semanas en un baile de altas y bajas en las plantillas de los diferentes equipos.

Es aquí donde hoy quiero profundizar. Sé que mis palabras se las llevará el viento porque no soy más que un humilde socio rojillo, pero sirvan al menos estas líneas para mostrar mi opinión acerca de lo que a mi modesto entender deber ser la política de fichajes del Club Atlético Osasuna.

Considero que se lleva tiempo haciéndolo rematadamente mal. Sin ir más lejos me remontaré al final de la temporada pasada y el desazón que al menos a mi me produjo el observar con cierta perplejidad la estampida de jugadores de la casa como Imanol García, Jhon Steven, Kenan Kodro, Jesús Areso, Álvaro Fernández contra el que se emprendieron acciones legales… Pero no solo eso, los que se quedaron no contaron para nadie como es el caso de Buñuel, Otegui, Jaime Dios, Javi Martínez, Miguel Díaz, David García… Mientras esto ha ocurrido, el equipo se dotó de 13 jugadores foráneos, 13 jugadores que ninguno de ellos ha atesorado una calidad increíble y que desde luego han imposibilitado o cortado el paso a chavales de la casa. De hecho su presencia ha impedido incluso el paso a los experimentados canteranos que militan en la primera plantilla como los hermanos Flaño y compañía… Solo se ha visto a Oier de manera asidua y luego se ha visto aparecer y desaparecer, tanto del equipo titular como de las convocatorias, careciendo de la continuidad necesaria, a Unai, Barja y Torres.

Nos fastidia que se vaya un jugador a otro club pero, ¿qué hacemos de verdad para motivarle y que se convierta en una pieza importante de la disciplina rojilla?

No soy de los que piensan que un jugador, por el mero hecho de ser navarro o de la casa, deba jugar si o si. El jugador ante todo debe atesorar calidad, pero, ante la misma calidad, yo siempre me quedo con el jugador de casa, porque es el de casa el que siente los colores, el que en los momentos de debilidad saca el resto, porque contagia a la grada y al equipo, porque adquiere compromiso, porque tira del carro, porque emocionalmente entiende y vive el proyecto…

Antes decía que Osasuna lleva tiempo haciéndolo mal y sigo insistiendo en ello. Fichamos y fichamos, pero fichamos mediocridades. No puede de ninguna manera entenderse que vengan jugadores a Osasuna para estar en el banquillo o en la grada. Osasuna debe fichar jugadores que si o si deben jugar y deben hacerlo no por el capricho de un entrenador que cierra la puerta a los de la casa, sino porque atesoran una calidad exquisita que no tenemos en Tajonar.

Yo siempre recordaré el fichaje de Ivan Rosado, jugador que vino en enero y que se convirtió en uno de los artífices del ascenso rojillo. Jugador con rasmia y que era imprescindible en el equipo titular. En casa no teníamos otro igual.

Estamos en las puertas del baile de fichajes. Espero que se cuente con la gente de la casa y solamente se fiche a aquel que sea imprescindible porque no lo tenemos en el club y porque atesora una inmensa calidad. Para fichar a mediocridades que se dedican a ver los partidos desde la grada o el banquillo, para eso, tiremos de la gente de la casa.

En un par de días prometo volver a retomar este tema con otro artículo sobre la política de fichajes que dará continuidad a este… Os espero en el blog.
Gorritxo.

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